En principio empezaremos teniendo en cuenta y aclarando algunos puntos que suelen estar presentes en el día a día sobre tema que vamos a desarrollar y que llevan a confusión y desconocimiento de este por parte de la sociedad en general, todo ello con el objetivo de que puedan comprender de manera más precisa todo lo que en este artículo se desarrolla.
- Diferencias entre los vértigos y mareos
- ¿La gran duda de todos, los vértigos es un problema de oído o cervical?
Para ello y antes de aclarar estas dos cuestiones debemos tener muy en cuenta y aclarar que EL VÉRTIGO EN SI MISMO NO ES UNA PATOLOGÍA, SINO UN SÍNTOMA, el cual puede ser el resultado de una variedad de patologías subyacentes, con lo cual su tratamiento implica identificar dicha causa subyacente para abordar la misma adecuadamente.
¿Qué vas a aprender aquí?
¿Qué es el Vértigo y Cómo se Diferencia del Mareo?
Mientras el vértigo es una sensación de movimiento falso o ilusorio, como si uno mismo o el entorno girara o se moviera, el mareo es una sensación general de aturdimiento, desorientación o inestabilidad sin la percepción de ese movimiento ilusorio. Entre los elementos diferenciadores de ambos podemos destacar algunos relacionados con sus síntomas.
La sintomatología del Vértigo se relaciona con sensación de giro o rotación, náuseas y vómitos, desequilibrio, movimientos involuntarios de los ojos (nistagmo), entre otros, mientras que entre algunos de los síntomas del mareo están, la sensación de desmayo o aturdimiento, inestabilidad, debilidad general, etc.
Evidentemente hay más elementos que distinguen el vértigo y el mareo, como las causas entre otros, pero no es el fin de este artículo, sino que lo que vamos a desarrollar es lo relacionado con los vértigos propiamente dicho y para ello comenzamos enumerando las clases o al menos una variedad que engloba prácticamente todo lo relacionado con los mismos.
Tipos de Vértigo y sus Características
Los vértigos pueden clasificarse de varias maneras según diferentes criterios. Aquí hay una clasificación común:
Vértigo Periférico
Está relacionado principalmente con problemas en el oído interno. El Vétigo benigno paroxístico posicional (VPPB) es causado por la acumulación de otoconias (pequeños cristales de calcio) que afectan la función del oído interno. La neuritis vestibular y la enfermedad de Menière están asociadas a infecciones y alteraciones del líquido en el oído interno, respectivamente.
Vértigo Central:
Este tipo se origina por problemas en el cerebro o en los nervios que conectan al cerebro con el oído interno. Las causas incluyen migrañas, lesiones cerebrales, tumores, infecciones del sistema nervioso central y enfermedades degenerativas como la esclerosis múltiple.
Vértigo Cervicogénico:
El vértigo cervicogénico es una condición menos conocida pero relativamente común que se origina en problemas del cuello. Este tipo de vértigo se asocia con disfunciones cervicales y se caracteriza por una sensación de mareo o desequilibrio, frecuentemente desencadenada o exacerbada por movimientos del cuello.
Vértigo Cervicogénico: Causas y Tratamientos
1. Trastornos Musculoesqueléticos:
– Espasmos Musculares: La tensión y el espasmo en los músculos del cuello pueden afectar el flujo sanguíneo y la señalización nerviosa.
– Artrosis Cervical: El desgaste de las articulaciones cervicales puede provocar inflamación y compresión nerviosa.
– Latigazo Cervical: Lesiones por movimientos bruscos, como en accidentes automovilísticos, pueden causar daños a los tejidos cervicales y desencadenar vértigo.
– Traumatismos: Golpes o caídas que afecten el cuello pueden alterar la función de las estructuras cervicales.
– Postura Incorrecta: Una postura deficiente, especialmente al trabajar en escritorios o usar dispositivos móviles, puede generar tensión en el cuello y contribuir al vértigo cervicogénico.
Llegado a este punto podemos asegurar que queda totalmente claro que el Vértigo en sí mismo no es una patología, sino un síntoma, como hemos dicho al comienzo de este artículo, síntoma el cual nos indica la presencia de una patología subyacente, la cual a través de un examen minucioso por parte de los profesionales de la salud han de determinar la misma y con ello llevar a cabo el tratamiento adecuado.
Teniendo en cuenta la anatomía, fisiología, síntomas, causas, etc., y relacionadas con nuestro enfoque profesional (la Quiropráctica y Osteopatía), al margen del tratamiento prescrito por un profesional de la salud, podemos dar una explicación a nuestra intervención y ayuda en las distintas patologías subyacentes que acontecen los Vértigos y que en los párrafos siguientes les explicamos minuciosamente.
Intervención Quiropráctica y Osteopática en el Tratamiento del Vértigo
- Las vértebras cervicales, específicamente las vértebras C1-C3, están más estrechamente relacionadas con los vértigos cervicogénicos. Estos vértigos pueden ser causados por problemas en las estructuras cervicales, como lesiones, trastornos articulares o musculares, que pueden afectar los nervios y los vasos sanguíneos en la región cervical. Las afecciones cervicales pueden provocar irritación o compresión de los nervios que conectan la columna cervical con el cerebro, lo que puede interferir con la función del sistema vestibular y contribuir al vértigo
Además, los problemas en la columna cervical también pueden afectar la circulación sanguínea hacia el cerebro, incluyendo las arterias vertebrales que suministran sangre al cerebro, el tronco encefálico y el sistema vestibular. La alteración del flujo sanguíneo puede provocar vértigo y mareos, especialmente cuando se realizan ciertos movimientos del cuello.
- Los pares craneales son un conjunto de nervios que emergen del cerebro y del tronco encefálico y están relacionados con diversas funciones sensoriales y motoras de la cabeza y el cuello. Los problemas con los pares craneales pueden contribuir a diferentes tipos de vértigo, dependiendo de qué nervios están afectados y cuál es la causa subyacente. Aquí hay algunas formas en que los problemas con los pares craneales pueden estar asociados con vértigo:
Influencia de los Pares Craneales en el Vértigo
1. Nervio vestibulococlear (VIII par craneal): Este nervio es crucial para la audición y el equilibrio. Los trastornos del VIII par craneal, como la neuritis vestibular (inflamación del nervio vestibular) o el daño en el oído interno, pueden provocar vértigo y problemas de equilibrio.
2. Nervio trigémino (V par craneal): El V par craneal es responsable de la sensación en la cara y la mandíbula. Los trastornos que afectan el nervio trigémino, como la neuralgia del trigémino (dolor facial intenso y repentino), pueden causar mareos y vértigo secundario a la intensidad del dolor.
3. Nervio vago (X par craneal): El X par craneal controla varias funciones en la cabeza y el cuello, incluido el sistema digestivo. Trastornos que afectan al nervio vago, como la neuralgia del nervio vago o la disfunción del nervio vago, pueden estar asociados con mareos y vértigo.
4. Nervio accesorio (XI par craneal): El XI par craneal está relacionado con el movimiento de los músculos del cuello y los hombros. Trastornos que afectan al nervio accesorio, como lesiones traumáticas o compresión nerviosa, pueden causar vértigo si afectan la estabilidad del cuello y la postura.
- La arteria vertebral es una arteria importante que suministra sangre al cerebro, el tronco encefálico y la médula espinal. Problemas con esta arteria pueden estar relacionados con ciertos tipos de vértigo, particularmente aquellos que involucran el sistema vestibular o el flujo sanguíneo al cerebro.
Importancia de la Arteria Vertebral en el Vértigo
1. Insuficiencia vertebral-basilar: Ocurre cuando hay un flujo sanguíneo reducido en la arteria vertebral o en las arterias basilar, lo que puede llevar a vértigo, mareos y otros síntomas neurológicos.
2. Síndrome de la arteria vertebral: Puede ocurrir cuando hay una compresión de la arteria vertebral debido a problemas estructurales en la columna cervical, como la osteoartritis o las hernias discales. Esto puede causar vértigo, mareos y otros síntomas neurológicos, especialmente con ciertos movimientos del cuello.
3. Isquemia vertebrobasilar: Se refiere a la disminución del flujo sanguíneo a la parte posterior del cerebro (tronco encefálico y cerebelo) debido a problemas en las arterias vertebrales o basilar. Esto puede manifestarse con vértigo, mareos, dificultades para caminar, pérdida de la visión y otros síntomas neurológicos.
El enfoque y tratamiento Quiropráctico y Osteopático para el tratamiento del vértigo puede incluir lo siguiente:
1. Evaluación y diagnóstico: Un Quiropráctico u Osteópata realizará una evaluación exhaustiva para determinar la causa subyacente del vértigo y cualquier problema en la columna cervical o en las estructuras adyacentes.
2. Manipulación espinal: Se pueden realizar ajustes espinales suaves y específicos para corregir desalineaciones vertebrales y mejorar la movilidad de la columna cervical. Esto puede ayudar a aliviar la presión sobre los nervios y los vasos sanguíneos en el cuello que pueden contribuir al vértigo.
3. La liberación miofascial es una técnica que implica la aplicación de presión suave y sostenida en los tejidos conectivos para liberar restricciones y mejorar la circulación sanguínea y linfática. Esto puede ayudar a aliviar la tensión muscular y reducir la compresión de los nervios y los vasos sanguíneos en el cuello.
4. Recomendaciones de estilo de vida: Un Quiropráctico u Osteópata puede ofrecer consejos sobre ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, posturas correctas y hábitos de vida saludables que pueden ayudar a prevenir la recurrencia del vértigo y promover una mejor salud cervical en general.
Resumiendo todo lo que hemos expuesto en este artículo podemos evidenciar que, al margen de cualquier tratamiento que un médico o profesional de la salud prescriba a una persona con síntomas de Vértigo, en todos los casos nuestra intervención es coadyuvante de dicho tratamiento en sí o por el contrario, el tratamiento en si propiamente dicho, ya que a través de nuestro trabajo podemos influir directa o indirectamente en las patologías subyacentes que dan como resultado una sintomatología vertiginosa.